Derechos humanos™: las minorías opresoras, cuando por ser parte de la mayoría no cuentas

Hoy hablaré de cómo bajo el manto de victimismo que rodea siempre a las minorías, los verdaderos oprimidos en siglo XXI somos las mayorías. Son las minorías las que oprimen imponiendo sus «costumbres» a la mayoría de la sociedad, invocando para ellos los Derechos humanos™ , donde los inmigrantes tienen derecho a todo. Hoy en día el oprimido en Occidente es el hombre blanco europeo heterosexual cristiano. Si eres parte de esa mayoría nadie te hace caso y te tachan de «opresor». En el artículo veremos cómo ha sido posible esto.

La dura realidad si eres parte de la «mayoría»

Cualquier persona tiene más derechos que tú, a un inmigrante recién llegado le reciben con pancartas y abrazos, le buscan piso y una ayuda social para que viva, mientras tú llegas solo a una ciudad que no conoces y tienes que buscarte la vida porque no conoces a nadie. Si delinquen la gente dice que es normal, que la culpa es del entorno y de la sociedad, que hay que perdonarlos, si tú delinques te marginan sin preocuparse por los motivos. Hasta de los terroristas se preocupan más, piden que se les de otra oportunidad, que si el sufrimiento de sus familias, que tiene «explicación política», … si tú en cambio cometes un crimen te acusaran de «extrema derecha», racista, xenófobo y de ser un monstruo. Si a un homosexual le pegan, tiene asociaciones que le ayudan y defienden, si a un mujer la maltratan, las feministas salen por la calle clamando por más medidas, si se «ofende» al islam, los musulmanes exigen que se respeten sus costumbres, … pero si te insultan y te agreden a ti, NADIE, repito, NADIE, va a ayudarte, nadie te acogerá con pancartas diciéndote «bienvenido» ni tendrás gente que te ayude a integrarte. Tú estás solo.

Entre la democracia™, la endofobia de los progres y el white guilt del europeo medio, podemos decir que por desgracia vivimos en un oclocracia (gobierno de la muchedumbre), qué digo oclocracia, en una kakistocracia (el gobierno de los peores).

Derechos humanos™

El primer motivo aducido con los refugiados, inmigrantes, minorías es el de los famosos «derechos humanos», pero no los derechos humanos clásicos, sino los derechos humanos™: dejar libres a delincuentes y terroristas, dar ayudas sociales a inadaptados, acoger sin rechistar a todos los refugiados del mundo, reconocer a las minorías todos sus «derechos» (léase privilegios), de forma que seamos nosotros los que tengamos que adaptarnos a las «costumbres» de los inmigrantes (y nunca que ellos hagan un esfuerzo por integrarse, porque eso sería «racista»). Los derechos humanos™ nunca se aplican para proteger a tu pueblo, a tus mujeres e hijos, de las agresiones de grupos de inmigrantes sin integrar, sólo se usa para los foráneos. Por eso los llamo derechos humanos™.

Las minorías opresoras

Son las minorías las que oprimen, no las mayorías

Hazte una pregunta de los siguientes casos, ¿crees que estas minorías están oprimidas?

• ¿quién crees que oprime a la sociedad, la mayoría de currantes que van a trabajar todos los días, o el 1% más rico del mundo? Según los progres e igualitaristas, las minorías siempre son las oprimidas, por lo que lo que habría que proteger a los ricos banqueros, a Wall Street y a los empresarios de las multinacionales
• ¿Los minoría musulmana que exigen tener carne halal en los comedores escolares para sus hijos?
• ¿Las minorías autóctonas (nacionalistas, independentistas, …) que prohíben el castellano en las aulas e imponen multas por rotular en español?
• ¿Las minorías extranjeras que piden que no se ofenda su religión y que nos adaptemos a sus «costumbres»?
• ¿Los colectivos LGTB que tienen asociaciones para evitar ser «discriminados»?
• ¿Las feministas que tienen ministerios sólo para ellas y están subvencionadas o los hombres heteropatriarcales opresores?

Como veis, esas minorías son las que oprimen e imponen leyes para obtener no ya derechos, sino privilegios. Por ilógico que parezca, cuanto más privilegios se dan a las minorías, más intransigentes se vuelven y más piden. Son como los enfant terribles, como niños malcriados que por haberles dado todo son egoístas.

Por qué las minorías nunca podrán ser democráticas

Aunque las minorías siempre pidan de forma populista «más democracia» para que así se les reconozcan sus «derechos», esto es precisamente un contrasentido: la democracia se basa precisamente en las decisiones de la mayoría (y no de las minorías), por lo que en un sistema puramente democrático una minoría nunca conseguiría nada, precisamente porque al ser una persona un voto siempre se quedarían en minoría (como su propio nombre indica). Los minorías autóctonas piden privilegios clamando democracia, cuando precisamente por democracia no deberían tener privilegios.

De la democracia liberal a la «democracia de las minorías»

Minorías: igualdad en derechos, ausencia de obligaciones

Sin ponerse excesivamente teórico, la democracia liberal se basa en un democracia (el poder la mayoría) pero donde el individuo tiene unos derechos inalienables recogidos en la constitución que no se le pueden ser substraídos. Por ejemplo, en un democracia liberal el individuo tiene derecho a la libertad de expresión, a pesar de que a la mayoría del pueblo no le guste lo que dices, no pueden obligarte a aceptar la idea mayoritaria. Esto se consigue mediante la constitución, que te otorga la libertad, mientras que la democracia (el pueblo) te la quita.

En la democracia liberal por tanto había dos entes: el pueblo (o la mayoría del pueblo) y el individuo. Nadie ni nada más estaban reconocidos. Sin embargo, ahora vivimos en la democracia de los minorías (cultural, religioso, lingüística, …) donde por ser parte de un colectivo tienes derechos (privilegios) extra: si eres un musulmán no se puede ofender a tu religión, si eres homosexual tienes derechos LGTB, si eres mujer asociaciones de género, … todo por el hecho de ser una minoría. Pero precisamente reconocer derechos extra a unas minorías acaba con la igualdad de los personas antes la ley.

No existen los derechos de las minorías religiosas, ni raciales, ni los derechos LGTB, al igual que no existen los derechos heteros, ni los derechos de la mujer, ni los derechos del varón. Sólo existen los derechos del ser humano. Todo lo demás es crear minorías privilegiadas.